Si estás a punto de salir de la ciudad, lo ideal es reconocer si tu carro aguanta un viaje largo y lo que debes revisar antes de arrancar. En efecto, al confirmar esas dos tangentes, asegurarás un camino seguro y sin problemas, estando precavido ante cualquier eventualidad.
¿Mi carro aguanta un viaje largo? ¿Cómo saberlo?
Bien es sabido que los vehículos no son todopoderosos y tienden a averiarse si el mantenimiento no es adecuado. A su vez, es un factor predisponente a un mal pronóstico de viaje si el carro tiene más de 8 años o acumula más de 150.000 kilómetros.
La suma del kilometraje acumulado, junto con un mal mantenimiento, finalmente se traduce a déficits en ciertas partes mecánicas. Por ejemplo, las más comunes en dañarse son el filtro de aceite, el filtro de aire y de combustible, así como las bujías en menor medida.
Por otra parte, saber si un carro aguanta un viaje largo dependerá del sistema de circulación y sus líquidos internos:
- Más de 1 o 2 años sin reemplazo o recambio del refrigerante más la bomba de agua es contraindicación para un viaje.
- Líquido refrigerante en malas condiciones o con un color opaco, lleno de residuos.
- Más de 1 año sin mantenimiento directo al sistema de escape, inyección y de combustible.
- Lapso mayor a 6 meses a 1 año sin cambiar el aceite o lubricante.
- Más de 1 año sin revisar la correa de distribución o de tiempo, así como la batería.
¿Qué comprobar antes de arrancar el carro a un viaje largo?
Antes de siquiera aventurarte con tu carro y aguantar un viaje largo, mínimamente debes verificar una serie de cosas relevantes. De lo contrario, te estarás arriesgando demasiado a la carretera, donde normalmente pedir ayuda es complicado. Por tanto, sé precavido y cerciora lo siguiente:
La calidad de los neumáticos
Más allá del motor y de otras piezas mecánicas internas, lo realmente imprescindible al comienzo es la verificación de los neumáticos. Si su integridad está desgastada o muestra signos de debilidad, lo idóneo es su reemplazo de forma inmediata. Recuerda que, gracias a ellos, tendrás el agarre necesario para el desplazamiento en el pavimento, así como la seguridad y versatilidad medida para el movimiento.
El sistema de frenos
En orden de relevancia, después de los neumáticos es momento de dedicarle espacio al sistema de frenos. Primeramente, haz una revisión técnica exhaustiva al apartado correspondiente al líquido de frenado, corrigiendo su déficit si es que existe. Por otra parte, mediante tu propio criterio o el de un experto, revisa los discos o pastillas buscando cualquier signo de deterioro o desgaste.
Los líquidos del vehículo
La circulación del vehículo juega un papel protagónico al instante de saber si tu carro aguanta un viaje largo o no. Tanto el combustible, refrigerante, lubricante o aceite, agua y demás componentes, deben estar en equilibrio constante para que el desplazamiento sea uniforme. Si estás en las fechas próximas a un recambio, no dudes en adelantar esa tarea si te aventurarás a una travesía por carretera.
Batería
Por último, pero no menos importante, la batería. Debes estar atento a la capacidad en kilometraje que aguanta su vida útil. Asimismo, comprobar que no posea ningún daño que altere su carga y que funcione en un eje coordinado con los demás elementos elétricos del carro.
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